Por Guillermo Gil

Tenemos un Dios que le gusta los casos difíciles, las tareas que decimos que son imposibles. 

Estamos frente a un Dios que nos sorprende y salta nuestras propias barreras del no es posible al Sí lo puedo Todo con Él. 

Y anoche que tímidamente encendimos una luz…

contra el viento.

En donde muchas velas se apagaban en el intento…

la gran mayoría cumplió su cometido…

llevo la luz a tu hogar…

encendió toda posibilidad para que El Dios de la Vida se instalara…

le diste el Sí a la creación misma. 

Desde hoy ya no hay imposibles…

pues Dios ¡Todo lo puede!

Fotografía de vela con corona navideña
Comparte