La Palabra de Dios
Día de la Santa Cruz
Juan 3. 13-17
Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
De tal manera amó Dios al mundo
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Reflexión
Hoy nos ofrece la reflexión del Evangelio el padre José Antonio J. Rojas
Si san Juan Evangelista estuviese hoy presente entre nosotros a esta celebración la llamaría la “exaltación del Amor de Dios”.
En un solo verso de su Evangelio, nos ofrece la síntesis y esencia de toda la Biblia, me refiero cuando dice;
“Dios ama tanto al mundo…”
Me detengo en ese “tanto” que abarca inmensidades, hasta tal extremo llegó el amor de Dios al mundo, que entregó a su Hijo por nosotros. Con esa realidad sobran todas las palabras, y escritos de la literatura universal sobre el amor.
El mismo San Juan (15,13), nos dice;
“Nadie ama más al amigo que aquel que da la vida por él”.
Y así fue, en una cruz instrumento de tortura y sufrimiento muere el Redentor, y convierte ese instrumento de muerte en símbolo de amor e ícono de fe y esperanza.
Celebramos la fiesta del Amor y la Gracia de Dios, y por ello que la Cruz debe ser para ti y para mí, un estilo de vida, el signo de la victoria del amor y de la gracia, porque en ella Cristo derrotó a los poderes de este mundo, el pecado y la muerte.
La cruz nos identifica como cristianos, recuerda que en ella murió Cristo y la convierte en símbolo de redención, respétala y no la conviertas en amuleto o en accesorio decorativo o en complemento de moda. Cristo murió en ella para que tú y yo disfrutemos de la vida eterna, utiliza ese símbolo como signo de amor a Dios y al prójimo, dos líneas una línea vertical y otra horizontal.
Gracias por vuestra atención
Oración:
Oh Dios, que por la pasión de tu bendito Hijo
has hecho que el instrumento de la muerte vergonzosa
sea para nosotros medio de vida y paz:
Concédenos gloriarnos de tal manera en la Cruz de Cristo,
que suframos gustosamente la vergüenza y la pérdida;
en nombre de tu Hijo nuestro Señor. Amén.
