Propio 14
Evangelio según Juan 6. 41-51
En aquel tiempo, los judíos murmuraban contra Jesús, porque había dicho: «Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo», y decían: «¿No es éste, Jesús, el hijo de José? ¿Acaso no conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo nos dice ahora que ha bajado del cielo?»
Jesús les respondió: «No murmuren. Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre, que me ha enviado; y a ése yo lo resucitaré el último día. Está escrito en los profetas: Todos serán discípulos de Dios. Todo aquel que escucha al Padre y aprende de él, se acerca a mí. No es que alguien haya visto al Padre, fuera de aquel que procede de Dios. Ese sí ha visto al Padre.
Yo les aseguro: el que cree en mí, tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida. Sus padres comieron el maná en el desierto y sin embargo, murieron. Éste es el pan que ha bajado del cielo para que, quien lo coma, no muera. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo les voy a dar es mi carne para que el mundo tenga vida».
Evangelho segundo João 6. 41-51
Naquele tempo, os judeus murmuravam de Jesus, por Ele ter dito: «Eu sou o pão que desceu do Céu». E diziam: «Não é Ele Jesus, o filho de José? Não conhecemos o seu pai e a sua mãe? Como é que Ele diz agora: ‘Eu desci do Céu’?».
Jesus respondeu-lhes: «Não murmureis entre vós. Ninguém pode vir a Mim, se o Pai, que Me enviou, não o trouxer; e Eu ressuscitá-lo-ei no último dia. Está escrito no livro dos Profetas: ‘Serão todos instruídos por Deus’. Todo aquele que ouve o Pai e recebe o seu ensino vem a Mim. Não porque alguém tenha visto o Pai; só Aquele que vem de junto de Deus viu o Pai.
Em verdade, em verdade vos digo: Quem acredita tem a vida eterna. Eu sou o pão da vida. No deserto, os vossos pais comeram o maná e morreram. Mas este pão é o que desce do Céu, para que não morra quem dele comer. Eu sou o pão vivo que desceu do Céu. Quem comer deste pão viverá eternamente. E o pão que Eu hei-de dar é a minha carne, que Eu darei pela vida do mundo».
Yo les aseguro: el que cree en mí, tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida.
Reflexión
Jesús, el pan de vida.
Según el Evangelio de hoy el mismo Cristo se identifica y proclama que Él es Pan de Vida. Tengo que deciros que está afirmación de Cristo es la primera de siete afirmaciones «Yo soy” que nos la irá recordando san Juan en su Evangelio, pues resumen el carácter peculiar y distintivo que hace Juan al presentarnos a Jesús.
Como sabemos el alimento para el cuerpo es muy necesario pero también es necesario el alimento espiritual, pues es de donde sacamos la energías o fuerzas para seguir caminando en este «valle de lágrimas»
Los cristianos tenemos a Cristo que nutre nuestra fe y, para ello, tenemos su Palabra y su Eucaristía, vinculada con oración serena y profunda, ya que solo así podremos mantenernos en coherencia Cristiana. Así la fe se mantiene viva y fortalecida a través de nuestra íntima relación con Cristo. Con ello estaremos en Comunión.
Cristo es nuestro alimento y bebida para el camino. De Él sacamos el valor para alzarnos en favor de los hermanos y hermanas, de la verdad y la justicia.
Ojalá nos nutramos del alimento y bebida de Cristo nuestro Señor y Redentor. Gracias por vuestra atención, Dios les bendiga.
Rvdo. P. José Antonio J. Rojas
Colecta
Dios de gloria,
el fin de nuestra búsqueda,
ayúdanos a dejar de lado
todo lo que nos impide buscar tu reino
y a dar todo lo que tenemos
para ganar la perla que no tiene precio,
por nuestro Salvador Jesucristo. Amén.