Miguel, Gabriel y Rafael son los tres ángeles bíblicos con nombre propio, representados como los amados mensajeros de Dios. Miguel, que significa «¿quién es como Dios?», es descrito como protector de Israel y jefe de los ejércitos de Dios, y quizá sea más conocido por su victoria sobre el dragón, relatada en el Apocalipsis a Juan. Se le considera, pues, protector de los cristianos frente al demonio, sobre todo de los que se encuentran en la hora de la muerte.

Gabriel, que significa «la fuerza de Dios», es quien, en el Evangelio según San Lucas, es enviado por Dios a María para anunciarle el nacimiento de Cristo. Rafael, que significa «la curación de Dios», aparece en el Libro de Tobit como el que devuelve la vista a los ojos de Tobit.

En el siglo V se dedicó una basílica cerca de Roma en honor de Miguel el 30 de septiembre, comenzando con celebraciones en la víspera de ese día, y actualmente el 29 de septiembre se celebra en honor de Miguel en toda la Iglesia occidental.

Propio 21

Carátula Evangelio / Evangelho 1

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