9 de mayo
Gregorio Nacianceno, el teólogo Capadocio
Gregorio Nacianceno nació cerca de Nacianzo, en Capadocia, alrededor del año 329. Provenía de una familia adinerada y piadosa; su padre fue obispo de Nacianzo y su madre, Nona, es también venerada como santa.
Estudió retórica y filosofía en importantes centros como Cesarea, Alejandría y Atenas, donde entabló una profunda amistad con Basilio de Cesarea. En Atenas también conoció a Juliano, quien más tarde se convertiría en emperador.
Aunque prefería una vida de retiro, regresó a Nacianzo para ayudar a su padre en la administración de la diócesis y fue ordenado sacerdote en contra de su voluntad. Más tarde, Basilio lo consagró obispo de Sasima, un puesto que Gregorio nunca aceptó, continuando como coadjutor de su padre.
Tras la muerte del emperador Valente, fue invitado a Constantinopla para defender la fe ortodoxa contra el arrianismo, llegando a ser obispo de la ciudad. Sin embargo, debido a conflictos y oposiciones, renunció a este cargo.
Pasó sus últimos años en su tierra natal, dedicándose a la escritura. Falleció en Nacianzo entre el 389 y el 390. Es reconocido como uno de los Padres de la Iglesia y Doctor de la Iglesia, conocido como «el Teólogo» por su profunda comprensión y defensa de la Trinidad. Sus numerosos escritos, incluyendo discursos, cartas y poemas, tuvieron una gran influencia en la teología cristiana.