Óscar Arnulfo Romero (1917-1980)

Arzobispo católico salvadoreño que fue un crítico vocal de las actividades violentas de las fuerzas armadas del gobierno, grupos de derecha, y guerrilleros de izquierda involucrados en el conflicto civil de El Salvador.

Retrato de monseñor Óscar Romero

Aunque Romero había sido considerado conservador antes de su nombramiento como arzobispo en 1977, denunció el régimen del dictador general Carlos Humberto Romero. El arzobispo también se negó a apoyar a la junta militar-civil de derecha que reemplazó al dictador depuesto. Además, su defensa abierta de los pobres, que eran víctimas impotentes de la violencia generalizada, trajo repetidas amenazas a su vida.

Ante esas amenazas, Romero declaró su disposición a sacrificar su vida por la «redención y resurrección» de El Salvador. Su defensa sin reservas de los derechos humanos lo convirtió en un héroe para muchos, y fue nominado para el Premio Nobel de la Paz de 1979 por varios congresistas estadounidenses y 118 miembros del Parlamento británico. Al año siguiente Romero fue asesinado a manos de un asaltante desconocido mientras decía misa.

La Comisión de la Verdad para El Salvador, aprobada por las Naciones Unidas, concluyó más tarde que la muerte de Romero había sido llevada a cabo por un escuadrón de la muerte de derecha. Durante su funeral estalló una bomba o bombas frente a la Catedral Metropolitana de San Salvador, donde decenas de miles de dolientes se reunieron en lo que se ha considerado una de las manifestaciones más grandes en la historia del país. Los disparos luego llovieron sobre la multitud aterrorizada, dejando un estimado de 27 a 40 personas muertas y más de 200 heridas por la violencia y la posterior estampida.

Detalle del mural en memoria de Óscar Romero realizado por Antonio Bonila
Centro Monseñor Romero, Universidad Centroamericana José Simeón Cañas UCA – Mural de Antonio Bonila – San Salvador El Salvador.

El enfoque de Romero en el principio de «opción preferencial por los pobres» de la iglesia y su llamado a poner fin a su opresión por parte del régimen llevaron a algunos teólogos católicos latinoamericanos que estaban asociados con el movimiento de teología de la liberación a verlo favorablemente. No está claro, sin embargo, cuán estrechamente se asoció Romero con el movimiento, que integró la filosofía de la justicia social con la ética social católica y enfatizó la lucha de los pobres por la justicia.

En 2015, 35 años después de la muerte de Romero, el Papa Francisco lo declaró mártir.

Óscar Romero:

el mártir de los pobres

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