Andrés, el Apóstol
Andrés era pescador. Pero buscaba algo más importante de lo que la vida en el mar podía darle. Como muchos judíos fieles de su tiempo, Andrés estaba esperando que Dios enviara al Salvador que había prometido.
Andrés aprendió por primera vez acerca de Jesús por la predicación de Juan el Bautista.
Juan le dijo a la gente:
“Uno más poderoso que yo vendrá en pos de mí. No soy digno de agacharme y desatarle las correas de sus sandalias. Os he bautizado con agua; él os bautizará en Espíritu Santo ”(Marcos 1: 7-8).
Un día, Andrés y su amigo escucharon a Juan el Bautista decir: “He aquí el Cordero de Dios” (Juan 1:36) mientras pasaba un extraño. ¡El extraño era Jesús!
Los dos hombres inmediatamente comenzaron a seguir a Jesús, quien los invitó a unirse a él. Andrés no pudo guardarse esta buena noticia para sí mismo. Corrió a buscar a su hermano Simón y lo llevó a Jesús. Estos tres hombres se convirtieron en los primeros discípulos de Jesús.
Nada hizo a Andrés más feliz que hacer que la gente conociera y creyera en Jesús. En el Evangelio de Juan, aprendemos que fue Andrés quien encontró a un niño con cinco panes y dos pescados y lo llevó al Señor, lo que llevó a Jesús alimentando a una multitud de más de 5,000 personas.
Después de Pentecostés, el Espíritu Santo ayudó a Andrés a seguir llevando a las personas a Cristo. Sus historias sobre Jesús convencieron a muchas personas de que se bautizaran. Andrés fue un verdadero misionero de Cristo, predicando en Grecia y Rusia.
Como nuestro Señor, Andrés fue crucificado, pero su cruz tenía la forma de una «X». Esa «X» es una parte importante de una de las leyendas que se cuenta sobre cómo Andrés llegó a ser el santo patrón de Escocia.
La tradición escocesa dice que hace muchos años, el país estaba siendo amenazado por un ejército mucho más fuerte. El rey Angus oró para que Dios salvara a su país de los invasores. Mientras oraba, una cruz en forma de «X» apareció en el cielo. El Rey reconoció la cruz como una señal de protección de San Andrés. Los escoceses salieron victoriosos y el rey Angus decretó de inmediato que Andrés sería para siempre el santo patrón de su país. Hoy, si miras de cerca una imagen de la bandera de Escocia, verás la cruz en forma de X que recuerda a San Andrés Apóstol. Su fiesta es el día nacional de Escocia.
Oración
Dios todopoderoso,
que diste tal gracia a tu apóstol San Andrés
que obedeció prontamente al llamado de tu Hijo Jesucristo y llevó consigo a su hermano:
llámanos por tu santa palabra
y danos la gracia de seguirte sin demora y de anunciar la buena nueva de tu reino;
por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo,
un solo Dios, ahora y siempre.
