Decir carmelitas anglicanos, es decir personas que piensan y actúan con coherencia cristiana, y que reconocen la presencia de Cristo en los hermanos y hermanas.
La primera «fórmula de vida» carmelitana se encuentra expresada en la Regla de san Alberto de Jerusalén.
Los principales contenidos espirituales y normativos son:
*Vivir en entrega a Jesucristo, sirviéndole fielmente con corazón puro y recta conciencia, poniendo sólo en él la esperanza de la salvación, con espíritu de fe. (cf. 1 Timoteo 1, 5).
*Primacía de las Sagradas Escrituras conjugada con la oración serena y profunda.
*El único modelo valido para el/la carmelita anglicano es el Perfil de Cristo, el Gran Maestro, Guía, y Pedagogo que nos lleva a Dios Padre. Celebrar la Eucaristía y la oración. Ser coherentes con el Evangelio imitando al apóstol Pablo en laboriosidad y en la purificación interior, mediante la discreción, que atempera las virtudes.
*Fomentar las relaciones fraternas, la mutua corrección caritativa, la comunicación de bienes espirituales, puesta al servicio de los hermanos/as.
*Cultivar, la oración continua en soledad (de modo privado) o en comunidad, según las circunstancias vivenciales, a veces en silencio y siempre en espíritu de vigilancia evangélica.
