Fines y carismas de esta familia eclesial
*Conscientes que somos de Cristo, es por ello que debemos vivir y propagar su Evangelio a todas las personas. (Marcos 16:15). De igual modo, los Carmelitas Anglicanos debemos vivir e interpretar el Evangelio en sintonía con su tiempo.
*Nuestra finalidad es hacer presente el Reino de Dios, para ellos cultivamos la Oración y proclamamos la Palabra de Dios a todas las personas que las quieran escuchar.
*Impulsados por el Espíritu Santo que obra en nosotros tenemos que estar preparados para entender los signos de los tiempos y examinarlos a la luz del Evangelio y actuar en consecuencia. Decir carmelita es decir cristiano incluyente que acoge, atiende, y comprende la diversidad del género humano.
*Conscientes que somos cristianos llamados a la unidad, nuestra Congregación está abierta al dialogo con todos los cristianos que busquen la unidad en Cristo, única Cabeza y Señor de la Iglesia, tal como estipula la Iglesia Anglicana.
*Somos además una familia religiosa enriquecida con un carisma propio, para desempeñar una misión peculiar en el Cuerpo místico de Cristo.
*Ofrecemos los carismas propios individuales, y también los Dones del espíritu en beneficio comunitario.
*Actuamos desde el “Ora et Labora” en la vida y espíritu de los carmelitas.
*Desde el ministerio en la parroquia, y en la misión, las/los Clérigos, atienden y ofrecen atención espiritual, administran los sacramentos, y celebran públicamente y regularmente el culto religioso, en especial el Oficio y la Santa Cena. Conforme a la Disciplina y Disposiciones de la Comunión Anglicana.
*Las/los laicos carmelitas, son hombres y mujeres, pueblo de Dios que desde la vida diaria adquieren su responsabilidad en la transformación para un mundo mejor, son los obreros de la viña de los que habla el Evangelio de Mateo 20, 1.
*Dispuestos, a imitar a Cristo, y servir a nuestros hermanos/as, esta vocación perfecciona en nosotros la virtud carismática del bautismo y de la confirmación en nuestra común fraternidad, que nos dispone para servir a Dios y a las personas.
*Tenemos como objetivo implantar y robustecer en las almas, el Reino de Cristo y extenderlo por el mundo.
